27 de julio de 2017

Agradecimientos

A propósito del disco...

Ayer escribí algo medio simple expresando mi sentir y al final me di cuenta de lo parco e injusto que soy al manifestar palabras limitadas de compromiso, toda vez que públicamente se siente uno con cierta obligación de salir a dar la cara y decir: "Gracias". Y sí, gracias a la gente que mostró al menos empatía, a la que estuvo para mí a deshoras en esa cosa del demonio llamada Facebook, en Whatsapp, en Twitter y en todas esas cosas de las que uno depende tanto (pregúntenle a Donald Duck si no) en estos tiempos. Pero no sólo les agradezco a ellos, en realidad son sólo parte de quienes merecen mi gratitud. También debo agradecer a los amigos que son amigos, de esos que se toman un trago contigo (aunque no bebas) o te obsequian un cigarrillo en un momento de mucha tensión, a esos que dicen de tu música: "se escucha bien!! qué más quieres????". A esas personas que hasta llegan a decir: "Lo hiciste tú, ya es garantía" y desde luego a quienes no entienden nada en absoluto de lo que haces pero saben que es lo que amas y que es tu vocación y simplemente dicen: "Adelante, sabrás hacerlo bien". Pero también hay que agradecer al contrario, al que odia lo que haces, al que te odia a ti (y miren que a mí me odia mucha gente, jajajajajaja), al que no da un centavo por lo que haces ni por las cosas a las que te dedicas. Sonará extraño pero así es, hay que agradecerles a ellos porque de alguna forma también es una manera de saber que algo en ti les es incómodo y que por ende lo estás haciendo bien. También hay que agradecer a todos aquellos que lo entendieron y saben que no estuviste para ellos en todo ese tiempo pero que de todas maneras algo de ti es parte de ellos. Existe demasiada gente a la cual uno debe mostrarles agradecimiento infinito.

Se que el disco no es, o al menos no es la intención de ser, el disco más grandioso del siglo digno de 20 Grammys y dispuesto a abatir al Sargento Pimienta de su posición icónica pero es nuestro disco. Es algo que representa lo que amamos hacer y por lo que luchamos contra viento y marea (dos de nosotros, Gabriel y yo, ya tenemos un divorcio en currículum). Probablemente no lo hacemos como le gustaría a mucha gente que probablemente lo hace mejor que nosotros pero lo estamos haciendo desde el corazón, desde esos capítulos de hambre y estrecheces y desde el punto en que uno ha caído al abismo derivado de humillaciones y malos ratos. Lo hacemos porque queremos construir y crear, no porque querramos figurar y tener reflectores. No hacemos música por darle en la cabeza a nadie ni por demostrar que somos mejores que nadie, ni por cumplir un fetiche de vanidad, ni por pisotear a NADIE. Lo hacemos porque sabemos que habrá quien lo disfrute y que existirá un destino específico correspondiente que quiera escuchar nuestra música. Lo hacemos porque queremos hacer valer la pena todo lo que hemos pasado, bueno y malo y porque al final del día nosotros hicimos algo.

Más de uno me ha llamado "mediocre", "ególatra" y "envidioso" solamente por externar mi opinión, opinión que también he aceptado de otros hacia mí sin mayor problema, pero debo responder a esas calificaciones con algo muy personal: yo hago música y puse mi mejor esfuerzo en que quedara grabada, yo al menos me tomo la molestia de crear y de tratar de hacerlo lo mejor posible. Yo no me cuelgo del éxito de nadie más ni me atribuyo etiquetas rimbombantes para decir que "hago algo", simplemente me siento libre de tocar y crear sin con ello tratar de perjudicar a NADIE, de hecho la idea y el propósito de hacer música es totalmente lo contrario: se trata de envolver a los demás en un ambiente en que deban pasarla bien y disfrutar. Si se trata de ser estrella basta con usar pistas de karaoke cada fin de semana en un bar donde, lo hagas bien o lo hagas mal, de todos modos te van a aplaudir. No, no se trata de "ser el superguitarrista" ni nada de eso, se trata de hacer historia en conjunto con el público, no tú sólo ni solamente tu grupo (banda pues), se trata de hacer magia y para ello recorres un camino muy difícil lleno de piedras y de mucha mierda. Un camino en el que defines quién realmente está contigo y a quién es urgente alejar. Ese camino que hasta termina dejándote solo o casi solo y en el que muchas veces tienes que detenerte, sentarte en una piedra y llorar a mares pero también te permite reír a carcajadas porque, a pesar de todo lo malo, es algo que también ta va a traer demasiadas satisfacciones. No, ni mediocre ni ególatra ni envidioso. Yo vi crecer a muchos colegas y algunos me han dado lecciones de superación y de esos juro que voy a mantener su amistad siempre, porque gracias a ellos muchas de mis reflexiones me hicieron modificar mis zonas erróneas (sí, también se cometen muchísimos errores).

"Rooted Time" es para mí probablemente el mejor disco en el que he trabajado hasta el día de hoy y no lo es porque sea la novedad ni porque vaya a respaldar una gira (bueno sí, un poco), es el más importante por lo que representó, tantas caídas y levantadas, tanto aprender de mí mismo y hasta mi reencuentro con lo básico en la música y en la guitarra (y hasta en el piano). Es un disco que me hizo aún más amigo de Javier y de Gabriel y que me acercó más a Oly y es un disco que nos probó como grupo, nos probó como personas y nos probó como músicos que deben respetar su propia integridad. Sí, hubo muchos momentos obscuros en los que estuve a punto de tirar la toalla pero también hubo momentos en los que bien valió la pena pasar por todo eso. Yo amo tocar mi guitarra, me gusta mucho cantar, me gusta pisar escenarios y me gusta hacer sentir bien a la gente. Yo no busco la gloria del aplauso porque a mí ya me han aplaudido bastante y ya superé esa época de necesidad de reconocimiento. La gloria existe dentro de uno mismo y eso se demuestra al crear y proponer, no porque espere uno que los demás descubran por intuición "lo super magnífico que uno es pero que el mundo no lo reconoce". Se es músico y ya, sin comprometer a NADIE a que te de palmadas en la espalda porque no haya quien te comprenda. Se hace música por convicción y se toca música por pasión, jamás se debe hacer ninguna de ambas cosas para taparle la boca a nadie (eso se da solo, jajajajajajaja). Ya en un talante serio y formal, de verdad que comenzar desde cero y a consciencia es como el artesano crea sus más bellas obras de arte, no es pensando en el amigo o el enemigo, es pensando en las cosas bellas que uno debe hacer para integrarlas y hacerlas parte de este mundo. No en balde hay tantas cosas a las que la humanidad les rinde culto, por ser bellas.

Terminar el disco me hizo descansar mucho en términos psicológicos pero confieso que echo de menos las horas interminables de creatividad. Aún así pude finalmente tirarme a la cama y dormir por horas y horas repitiendo en los audífonos las ocho canciones que lo componen, me sentí tan feliz de esto, tan complacido de haber cumplido el sueño y tan en Paz conmigo mismo que es algo que me habría gustado poder compartir con cada uno de quienes también sufrieron las complicaciones de cuatro años. Sí, me siento agradecido. Con ustedes, con Dios, con el grupo, con propios y ajenos y hasta con quienes demostraron poca tolerancia, porque de hecho son el tipo de personas de las que aprendí cómo NO debe ser uno porque, bien dicen, "Lo que te choca te checa" y justamente es la forma de ser que a uno no le gusta como uno no debe ser con los demás. por eso, para ellos también mi gratitud, lecciones son lecciones y en ese sentido yo gané más de lo que ellos piensan que perdí.

Los que estuvieorn al pie del cañón, ustedes son parte de todo esto así que lo vamos a disfrutar igual.

Gracias, de verdad Gracias a TODOS!!!!!

Es cuanto

Messy Blues

21 de julio de 2017

Rooted Time

Dice el dicho, y dice bien: "No desperdicies la lumbre en infiernitos". Justamente comenzó a sucederme en este último año produciendo el "Rooted Time" debido a que tuve problemas con la garganta y me refugié en las redes sociales mientras recuperaba la voz pero eso fue un tanto contraproducente, al menos en mi caso, porque me impliqué en situaciones dignas de novela de revista mensual y cuando regresé al estudio mi vida personal se dividía entre el mundo real y el artificial de ese tipo de programas (las redes sociales). Conoce uno, eso sí, gente muy digna de conservar como amistades pero hay otras cuyo complicado mundo termina complicándoselo a uno y, al final, ni siquiera les gusta tú música, jajajajajaja.

Por otro lado. El hecho de haber decidido hacer un disco hace, repito, cuatro años (y de hecho la idea es de hace cinco, ahora que recuerdo bien), fue inicialmente sin tener idea de cómo hacerlo y vino el proceso de "planeación" luego el de "experimentación" y, cuando ya tenía una idea más o menos clara de cómo, no faltaron los problemas laborales que me pusieron en jaque. Saltadas esas broncas vinieron luego mis problemas de nódulos y ahí sí no hay manera más que someterse a tratamientos y reposo por lo que el disco se retrasó otra vez (y lo peor es que yo ya había prometido su lanzamiento desde el 2015).

Con todo lo anterior se fue bastante tiempo perdido en la producción de un disco de 8 canciones pero también es verdad que Gabriel Gavidia, bajista, y Oly Betancourt, teclista-guitarrista, ayudaron mucho para trabajar en la calidad del sonido de las canciones. Sin dejar fuera a Javier Bojorge, baterista, quien tuvo más paciencia que nadie en todo este proceso (El Javo merece un pedestal en ese sentido).

Total, el disco quedó y lo subimos para que ustedes lo puedan escuchar mientras se pone a la venta en línea en sus versiones digital y física (en esta podrán tener también completo el trabajo de diseño y algunos accesos exclusivos al material fílmico en el website del grupo, así como promociones).

Con todo, yo les agradezco a muchos la paciencia. Ojalá les guste.

Messy Blues